
(Córdoba, 11 de abril de 2017). Un día como hoy pero del año 2011 padecíamos la pérdida de Marcos Alba. Un vacío enorme comenzaba a envolver a los apasionados por el rally, pero una sensación más gigantesca aún de impotencia y de dolor, se delataba en su amada familia y en quienes tuvieron un vínculo más estrecho.
Un ser humano excepcional, atestado de buenas costumbres, respetuoso y solidario como pocos, entrañable amigo de sus amigos y un potencial sin fronteras para sus condiciones como piloto.
Cómo poder minimizar su ausencia si a través de los años lo vamos extrañando más y más.
El “negro”, el de la sonrisa inagotable, el que a pesar de tenerlo siempre presente nos impulsa a enojamos con los caprichos del destino que se apresuró demasiado con aquella decisión.
Rally Cordobés te va a recordar y respetar siempre.
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